La eficacia de la memoria histórica sobre Euskadi

Entre 1980 y 1986, ETA ha cometido más de 300 asesinatos y la lucha desde los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado es encarnizada y durísima. Uno de los lugares donde de manera más compleja se lucha contra la banda terrorista es la frontera entre España y Francia que no siempre han colaborado abiertamente, pero que, en la segunda mitad de la década, empiezan a colaborar para evitar que los terroristas se refugien impunemente en el país vecino. En 1987, un grupo disidente de etarras decide montar un atentado en París como represalia ante la actuación del gobierno galo.

Este el momento y lugar en que si sitúa 'La frontera', la miniserie de cinco capítulos que estrena Prime Video y que sorprende por su excelente factura. El thriller histórico creado por David Zurdo y Luis Marías y dirigido por Yolanda Centeno y María Pulido posa su mirada sobre el complejísimo escenario al que se enfrentó la Guardia Civil para luchar contra los terroristas que huían a Francia.

La ficción está protagonizada por Javier Rey en el papel del Mario Sanz, un capitán de la Guardia Civil clave en este episodio no demasiado conocido en que algunos miembros de ETA intentaron extender el terror en el mismo corazón de Francia.

El acierto más importante de 'La frontera' radica en la historia misma, en el poder de una narración que merece ser contada, que merece ser rescatada de cierto olvido, que merece ser tratada con todo el respeto que la historia misma merece

Junto a él, una serie de actores espléndidos entre los que destacan Itsaso Arana en el papel de una infiltrada de ETA que trata de aproximarse al Guardia Civil y Víctor Clavijo en el de un coronel de la Benemérita y que se halla entre los hombres que arriesgan la vida en las operaciones de campo y los políticos que tienen otros ritmos y otros planes, aunque sin olvidar que todos tienen un mismo objetivo: acabar con la organización terrorista.

Es precisamente, en la confrontación directa entre los personajes, en el intercambio de diálogos que destilan intensas emociones, donde la producción sube de nivel porque conmueve más en lo personal que en el thriller, algo que viene a vindicar, o a recordar más bien, que detrás de un conflicto de ideas, lo que había -y ha habido siempre- es la muerte y el dolor de las personas.

Además, la serie tiene otros aciertos. Quizá el que a priori más llama la atención es el diseño de producción porque la representación minuciosa de este tiempo y este lugar está hecha con mimo y rigor. Así, gracias a unas calles, unas tabernas, unas comisarías, un vestuario, una música, un maquillaje y una peluquería precisas y bien documentadas, la serie permite que nos metamos de lleno en la historia de manera minuciosa.

'Días contados' (1994), 'Yoyes' (2000), 'El Lobo' (2004), 'Todos estamos invitados' (2008), 'Patria' (2020), 'La infiltrada' (2024) y, ahora, 'La frontera' son sólo algunas de esas historias, de ficción unas, basadas en hechos reales, otras, pero que todas nos invitan a no olvidar uno de los momentos más oscuros, terribles y crudos de la historia reciente de España

Otro de los aspectos más destacados es, sin duda, el montaje, que discurre en paralelo en muchas ocasiones, contándonos cómo evoluciona la perpetración del atentado en París por parte de los terroristas y cómo avanzan las pesquisas del protagonista para tratar de impedirlo, al tiempo que sus superiores y los políticos favorecen o entorpecen la investigación.

Y, por último, el acierto más importante de 'La frontera' radica en la historia misma, en el poder de una narración que merece ser contada, que merece ser rescatada de cierto olvido, que merece ser tratada con todo el respeto que la historia misma merece.

Que hay mucho sobre ETA que contar. Y 'Días contados' (1994), 'Yoyes' (2000), 'El Lobo' (2004), 'Todos estamos invitados' (2008), 'Patria' (2020), 'La infiltrada' (2024) y, ahora, 'La frontera' son sólo algunas de esas historias, de ficción unas, basadas en hechos reales, otras, pero que todas nos invitan a no olvidar uno de los momentos más oscuros, terribles y crudos de la historia reciente de España.