
Francisco Riberas, presidente de Gestamp
Gestamp prepara sus fábricas para vender a las marcas chinas en Europa o Brasil
La multinacional vizcaína reduce el beneficio con fuerza en el primer trimestre pero repite el nivel de ventas de 2024
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En un mercado global en caída, con un descenso de la producción de coches tanto en Estados Unidos como en Europa en este inicio de 2025, las marcas chinas se perfilan de forma cada vez más clara como tabla de salvación para muchos jugadores del sector de automoción.
Solo desde 2019 la producción de vehículos ligeros en China ha pasado de 24 millones a casi 30 (para un mercado mundial de unos 88 millones), a lo que hay que sumar la fabricación creciente de las marcas de este país en el resto del mundo.
Esa 'invasión' de plantas en Europa o latinoamérica de marcas como BYD, Chery o GWM fuerza a situar ahí el foco a los grandes proveedores de componentes vascos como Gestamp o CIE Automotive, sobre todo a medida que estos fabricantes empiecen a asentarse y a abrir el grifo a empresas locales.
Según ha explicado el presidente de Gestamp, Francisco Riberas, la compañía con sede en Abadiño está ya en contacto con fabricantes chinos para estar con ellos en esos proyectos tanto en Europa como en otros mercados clave como Brasil.
En concreto, Riberas ha afirmado que la compañía aspira a suministrar componentes por ejemplo a la nueva factoría de Chery en Barcelona en las instalaciones de la antigua Nissan junto a la española Ebro.

Pedro Sánchez en la presentación de la nueva fábrica de Chery en Barcelona
Plan Phoenix en norteamérica
En el marco de la junta de accionistas celebrada en Bilbao, en la que se ha ratificado la entrada al consejo de la compañía de Patricia Riberas, hija del presidente ejecutivo, así como la reelección de nueve consejeros más, el empresario burgalés ha desgranado también la evolución del llamado plan Phoenix para recuperar rentabilidad en norteamérica.
Según Riberas, las plantas que no aportaban un buen rendimiento "están empezando a funcionar" con una leve mejoría del ebitda, que se pretende situar en Estados Unidos y México por encima del 10% en 2026.
La clave para los próximos años, ha explicado Riberas, es mejorar en costes y eficiencia ya que los ingresos están garantizados con 51.000 millones en pedidos confirmados, lo que supone el 90% de la facturación prevista en cinco años. Todo ello en un contexto en el que el coche eléctrico no termina de ganar cuota de mercado al ritmo esperado hace unos años salvo en mercados concretos como el chino.

Gestamp
Caída del beneficio
En cuanto al resultado del primer trimestre, Gestamp gana 27 millones de euros, prácticamente la mitad que en el mismo periodo de 2024, continuando la línea descendente del beneficio iniciada el pasado año, en especial en la segunda mitad del mismo.
Aun así, la multinacional vizcaína continúa en un nivel de facturación del entorno de los 3.000 millones de euros, lo que le permitiría repetir en unos 12.000 millones al cierre del ejercicio, y en un ebitda de 300 millones, lo que supone "mantener la rentabilidad y la fortaleza financiera en un momento de gran volatilidad en el sector".