
Fachada de la sede corporativa del BBVA, en Madrid
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha dado un empujón a la OPA del BBVA por Sabadell un año después de que el banco de raíces vascas se declarara interesado en 'comerse' a la cuarta entidad del sistema bancario español.
Este pasado lunes la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) no pudo emitir su veredicto favorable por el apagón eléctrico, pero en la reunión de este miércoles el regulador ha emitido un veredicto favorable a esa integración con una serie de condiciones para el banco de Carlos Torres que evitarán esa posición de dominio en ciertas zonas sobre la que distintos análisis venían alertando estos meses.
En Euskadi, territorio muy ligado a ambas entidades, en el caso del BBVA por razones históricas y de tamaño y, en el de Sabadell, por su alta penetración en el negocio del crédito a empresas, la propia Autoridad Vasca de Competencia (AVC) había puesto sus propios asteriscos a la operación, aunque sin considerarla en todo caso una amenaza para el correcto funcionamiento del libre mercado.
El organismo que encabeza Ainara Herce señaló en su día que la integración no supondría una posición de dominio de BBVA en Euskadi, si bien en zonas como Gipuzkoa sí se superarían umbrales peligrosos, como una cuota conjunta del 36% en el crédito a empresas en este territorio.
En definitiva, la AVC considera que la unión "reduce la tensión competitiva" en este segmento en Gipuzkoa por ser zona franca del Banco Guipuzcoano, desde hace unos años en manos del Sabadell, pero sin poner suponer un riesgo para la libre competencia.

Carlos Torres en la Junta de Accionistas de BBVA.
Al ministerio de Economía
La CNMC ha abordado estas cuestiones de forma conjunta con BBVA, que ha presentado varias propuestas de compromisos con los que lograr el 'visto bueno' de Competencia. Ahora, la CNMC ha tomado ya al fin la decisión favorable a la OPA, con lo que la operación pasará a la mesa del Ministerio de Economía, que tendrá un plazo de 15 días para decidir si la eleva al Consejo de Ministros.
A su vez, el Ejecutivo tendrá otros 30 días para ampliar los compromisos que le pide a BBVA en materias distintas a la de la competencia.
En caso de que la OPA logre también la aprobación del Consejo de Ministros, el siguiente paso será prácticamente la apertura de plazo de aceptación, lo que supone que la decisión pasará a estar ya en manos de los accionistas de Sabadell.