La bodega con los bocadillos más emblemáticos de Bilbao: una joya que tienes que comer sí o sí

Los pequeños negocios están desapareciendo con el paso del tiempo y son pocos los que se resisten a las grandes cadenas en Bilbao. Y es que esta pequeña ciudad guarda un ecosistema muy dinámico de pequeños negocios hosteleros. Son las zonas de la villa como el Casco Viejo las que aún mantienen viva la tradición comercial. 

Así, pese a los momentos difíciles para los locales de toda la vida que otorgan identidad a la villa, como la modernización de la ciudad y la pandemia, todavía existen algunos pequeños negocios que siguen en pie. Este es el caso de la famosa Bodega Indautxu, ubicada en la calle Gregorio Revilla número 18, que acaba de cumplir 80 años. 

Bodega Indautxu y sus icónicos bocadillos

La Bodega Indautxu, tras su nacimiento en 1945 y después de pasar por tres generaciones, acaba de cumplir ochenta años en la ciudad. Este mítico establecimiento es conocido por guardar un ambiente cálido lleno de decoraciones o recuerdos y, sobre todo, por sus maravillosos bocadillos que nunca pasan desapercibidos. 

Desde el bocata de merluza, salchichas y chorizo hasta el de lomo o el de tortilla, entre otros. Cualquiera sirve para conquistar a los bilbaínos. Sin embargo, el que nunca puede faltar es el de bonito, alegría y anchoa, el más demandado. El secreto reside en el buen ingrediente y, sobre todo, en un buen pan horneado cada día en el establecimiento. Mimo, autenticidad, calidad del producto y tradición es lo que convierte a este lugar en exitoso. 

En este clásico todo es una aventura para el paladar. Otro plato llamativo y muy querido en Bodega Indautxu, ya que las reinas de la casa son sus anchoas, es el plato de anchoas rebozadas con pimiento verde que evocan tiempos pasados. Según la web de comercios de Bilbaodendak, en local a "la vieja usanza" uno no puede irse sin probarlas con pimientos o rebozadas. Este manjar fue ganador del primer premio Pintxo Clásico de Bilbao. 

"Se pueden degustar, además, pintxos, bocadillos variados fríos y calientes, platos combinados y ensaladas. También puedes degustar sus tortillas variadas, sus generosas croquetas, el atún casero o tomarte una copa de su insuperable vino. Además, te tratan de maravilla y los precios están muy bien", aseguran desde la web. 

En resumen, esta coqueta bodega en el centro de Bilbao no solo se resiste al paso del tiempo, sino que sigue reinventándose sin perder su esencia, lo que ha captado el amor de los vecinos. En un Bilbao que avanza y cambia, este local a día de hoy demuestra que la autenticidad, el cuidado por el producto y el sabor de toda la vida son relevantes en la villa. Misma receta de éxito, tiempos distintos. Tradición con alma y un sabor que ni siquiera pasa de moda en 2025.