Alimoches versus molinos: el debate necesario sobre el despliegue renovable

Nuestros titulares hablan por sí mismos. Esta semana contábamos que "El Gobierno vasco paraliza el parque eólico de Blackstone en Encartaciones por su impacto en aves". El pasado marzo explicábamos que "El Gobierno vasco rechaza el parque eólico de Laminoria para "preservar la biodiversidad". Y en enero decíamos que "El Gobierno central paraliza uno de los parques eólicos de Statkraft en Euskadi".

Es evidente que el patrón se repite: determinadas empresas proyectan parques eólicos o fotovoltaicos y finalmente los proyectos acaban en nada por el impacto medioambiental -en el caso de Encartaciones por la protección a los alimoches- con las consiguientes consecuencias para las compañías.

Es evidente que se necesita una mayor producción renovable en Euskadi porque, según los datos oficiales del Gobierno vasco, estamos en menos de un 18%, muy lejos de los estándares que marca la Unión Europea y de los objetivos establecidos para nuestra comunidad.

Euskadi encalla con sólo un 17% de cuota de energías renovables

Como venimos contando aquí, las herramientas ya están ahí. Por algo se aprobó la pasada legislatura la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Pero la cuestión es que el despliegue renovable no termina de arrancar por los problemas burocráticos o medioambientales que impiden la construcción de esos parques. Aunque, eso sí, hay algunas excepciones que sí parecen avanzar. 

Muchos proyectos y pocos parques construidos. Esa es nuestra realidad. Algo tendrá que hacer el Gobierno vasco. Y se me ocurren dos cosas que deben hacerse cuanto antes: una es terminar y publicar de una vez el PTS de renovables como venimos exigiendo aquí porque es el elemento que más seguridad puede dar en este tema.

La otra cosa que hacer es abrir un gran debate político, social y empresarial, con todos los actores implicados, con empresas y agentes sociales, con todos los partidos, con los grupos ecologistas...

El Gobierno vasco tiene que tomar ya cartas en el asunto para que el despliegue renovable, necesario para nuestra economía, nuestra producción energética, nuestras empresas y nuestro medio ambiente, sea por fin una realidad en Euskadi

Parecía que el debate estaba resuelto con esa Ley de Cambio Climático pero la realidad es que no. No aumenta la producción renovable. No se construyen nuevos parques. Y no paramos de informar, con los citados titulares, sobre proyectos que quedan en agua de borrajas por las declaraciones de impacto ambiental.

El Gobierno vasco tiene que tomar ya cartas en el asunto para que el despliegue renovable, necesario para nuestra economía, nuestra producción energética, nuestras empresas y nuestro medio ambiente, sea por fin una realidad en Euskadi.

La eterna espera al PTS de renovables en Euskadi