
Talgo acaba de adjudicarse un nuevo pedido de trenes para Flix
Talgo fabricará los trenes de Flix en España pese a las dudas sobre su viabilidad industrial
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A las puertas de junio, mes en el que previsiblemente se cerrará la compra del 30% de Talgo por el consorcio vasco que encabeza José Antonio Jainaga, el fabricante de trenes anuncia un movimiento desconcertante pero que tendrá una gran incidencia en la próxima etapa una vez asuma la gestión de la compañía el dueño de Sidenor.
Después de comunicar un resultado negativo en el primer trimestre, Talgo ha dado a conocer la confirmación de un pedido de más de 60 trenes para el operador alemán Flix en lo que, a priori, no deja de ser una losa más en ese primer objetivo de Jainaga de poner orden a pie de fábrica.
Porque si algo le sobra a Talgo en estos momentos es carga de trabajo y si algo le falta es velocidad en la salida de trenes del almacén para empezar a facturar (los ingresos bajaron un 7% en el primer trimestre pese al récord de trenes en cartera).
El gran problema en los últimos resultados reportados por el grupo, al margen de la cuantiosa multa de Renfe que disparó las pérdidas el pasado ejercicio, es básicamente que los clientes no pagan. El operador ferroviario español precisamente como penalización por los retrasos y esa sanción pendiente y en el caso de Deutsche Bahn por desavenencias en el diseño de las unidades que podrían resolverse una vez terminen las pruebas en marcha.

El consejero Jauregi con Antón Arriola y José Jainaga
Recuperar confianza
Lo cierto es que el anuncio de un nuevo pedido es casi siempre una buena noticia para una empresa, y seguramente este nuevo encargo de Flix, que según ha podido saber este medio se viene 'peleando' desde hace mucho tiempo, sea una señal positiva de cara a recuperar confianza en los mercados.
Pese al retraso en la confirmación de la 'operación Jainaga' y que no queda tanto para que se cumplan dos años de incertidumbre a nivel accionarial, la empresa sigue en el escaparate y llamando además la atención de los grandes jugadores del ferrocarril.

Un tren de Talgo
Los nuevos trenes de Flix podrían suponer hasta 2.400 millones de facturación en los próximos años, aunque para meter ese dinero en la caja primero hay que generar ese sistema de trabajo funcional que va a demandar inversiones, como recordaba el diputado general alavés Ramiro González.
El plan es que esas 65 unidades, que comienzan con un primer lote de una treintena ya en firme, se fabriquen en las plantas españolas de Álava y Madrid. Siendo una buena noticia, la duda es cómo va a convivir ese pedido con otros en marcha, caso del mencionado de Deutsche Bahn.
A ese respecto la compañía ha anunciado una renegociación de los términos de las entregas, señal de que ordenar los ritmos de trabajo es ya la gran prioridad de la mano de un plan de inversiones que mejore la operatividad de las plantas. No se puede descartar incluso la renuncia a parte del pedido con Deutsche Bahn para 'hacer sitio' a otros proyectos.
Si finalmente Jainaga asume las riendas de la compañía en junio como está previsto, el industrial vasco va a tener trabajo en verano.